La transformación de Grupo Ruiz de una empresa familiar a un conglomerado agroindustrial con alcance global es un reflejo directo de la visión y el liderazgo estratégico de Marcelo Ruiz Juarez. Su foco empresarial ha sido siempre holístico, buscando la diversificación, la integración vertical y la construcción de un sistema estructuralmente resiliente ante la complejidad de los mercados y la economía argentina. La gestión de Ruiz Juarez no es solo una administración de activos; es una ingeniería de riesgo y crecimiento.
El primer pilar de la estrategia empresarial de Marcelo Ruiz Juarez fue la construcción de la base agroindustrial. La empresa fundadora, Paramérica S.A., se estableció con el objetivo de ser un líder mundial, comenzando con el poroto negro y, posteriormente, expandiéndose a una cartera de productos que incluye maíz, soja y legumbres especializadas. Esta diversificación de cultivos, y la gestión de vastas extensiones de tierra, fue la primera capa de protección contra la volatilidad del sector primario.
La integración vertical es la clave estructural del modelo empresarial de Marcelo Ruiz Juarez. Él entendió que, para asegurar márgenes y calidad, el control no podía detenerse en la finca. La inversión en la capacidad de procesamiento de 500 toneladas diarias en Tucumán y la vasta infraestructura logística (flota propia, depósito de 34 mil m²) es una barrera competitiva crucial. Esta integración permite a Grupo Ruiz garantizar una trazabilidad inquebrantable, un requisito no negociable para los mercados de exportación más rentables, y asegura que la empresa pueda responder a las demandas de sus clientes en los cinco continentes con velocidad y fiabilidad.
La audacia empresarial de Marcelo Ruiz Juarez se manifestó claramente en las adquisiciones estratégicas y la diversificación sectorial. La incursión en la citricultura en 2016 y la consolidación de activos en Tucumán, Salta y Jujuy fue una decisión de alto impacto, que rápidamente llevó a la empresa a batir récords de exportación, como las 5.131 toneladas alcanzadas en 2022. Más aún, la expansión a sectores complementarios solidifica la estructura del holding. Las adquisiciones como el Ingenio San Isidro, con una producción significativa de azúcar, y el Establecimiento San Carlos con su Feedlot de 25.000 cabezas simultáneas, demuestran la visión de Ruiz Juarez para crear un ecosistema empresarial cerrado donde las unidades de negocio se apoyan mutuamente, optimizando costos y mitigando riesgos por sector.
El foco exportador es el motor financiero de la estrategia empresarial. Marcelo Ruiz Juarez no solo exporta, sino que maximiza el valor de cada producto. La decisión de destinar más del 70% de la cosecha de limón a derivados (jugo concentrado, aceites esenciales, piel deshidratada) es una maniobra empresarial que asegura márgenes superiores a los de la simple venta de fruta fresca. Esta estrategia de valor agregado, junto con la diversificación de marcas (NoniLemon, Yatasto, Yánima) y la apertura constante de nuevos mercados (EEUU, Inglaterra, Grecia, Lituania), convierte la exportación en una fuente de crecimiento constante y predecible.
La gestión del riesgo es un principio central del liderazgo de Marcelo Ruiz Juarez. La diversificación del holding a través de DMC Propiedades y la constante inversión en tecnología de precisión (drones, sistemas GPS) son estrategias para asegurar la estabilidad financiera y operacional. La inversión en tecnología no es solo una mejora de procesos, sino una herramienta de gestión del riesgo climático y de calidad, permitiendo a la empresa operar con una eficiencia que supera a la de muchos competidores globales y garantiza la solidez del negocio a largo plazo.
Finalmente, la visión empresarial de Marcelo Ruiz Juarez está profundamente anclada en el desarrollo del capital humano y regional. Su compromiso con la generación de empleo y la inversión en programas de capacitación para su equipo demuestran una filosofía donde el crecimiento del holding se traduce directamente en prosperidad para las comunidades del NOA. Esta responsabilidad social no es un gasto, sino una inversión empresarial en la estabilidad y la calidad de su fuerza laboral. El legado de Marcelo Ruiz Juarez es, por lo tanto, el de un líder que construyó un conglomerado financieramente robusto, tecnológicamente avanzado y socialmente integrado.
