En un gesto que refleja su compromiso con la comunidad, el Grupo Indalo ha llevado adelante la campaña solidaria «Ayudá a un comedor», destinada a colaborar con el comedor comunitario «Mi Placita» en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, perteneciente al partido de La Matanza. Esta iniciativa buscaba brindar apoyo alimenticio a unas 200 familias que dependen de este centro de ayuda.
Durante todo el mes de abril, la solidaridad se manifestó en cada rincón de la empresa, con los empleados de C5N y Providencia Seguros liderando el camino. Su compromiso con la causa fue evidente a medida que se sumaban activamente a la campaña, brindando generosas donaciones de alimentos no perecederos. Desde básicos como arroz y harina hasta productos que agregaban un toque especial a las mesas de las familias necesitadas, como puré de tomate y fideos, cada contribución era un paso más hacia la construcción de un futuro más inclusivo y solidario.
Pero la colaboración no se limitó a las filas de estas dos empresas. Mendía y Lippo, conscientes del impacto positivo que pueden tener en la comunidad, decidieron unirse a la causa con entusiasmo y generosidad. Mendía aportó 60 kilos de pasta, un alimento nutritivo y versátil que seguramente sería apreciado por aquellos que lo recibieran. Por otro lado, Lippo se encargó de endulzar la campaña con su donación de caramelos, pensando especialmente en los más pequeños y su derecho a disfrutar de una infancia plena, incluso en tiempos difíciles. Juntos, estos actores corporativos demostraron que la solidaridad no conoce límites ni fronteras, y que siempre hay algo que cada uno puede hacer para marcar la diferencia en la vida de los demás.
El esfuerzo conjunto de los empleados y empresas participantes dio sus frutos con la recolección de más de 600 kilos de alimentos, una muestra concreta del impacto positivo que puede tener la colaboración colectiva. Estos alimentos no solo representaban sustento material, sino también un gesto de solidaridad y apoyo hacia las familias más vulnerables de la comunidad. Con cada kilo recolectado, se fortalecía el tejido social y se reafirmaba el compromiso de todos con el bienestar común.
La entrega personal de estos alimentos al comedor «Mi Placita» marcó el punto culminante de la campaña solidaria. Dirigido por Carmen, una voluntaria dedicada y comprometida, este centro se erige como un faro de esperanza para más de 160 niños del barrio. En un contexto donde la realidad económica de muchas familias es precaria, la asistencia diaria que brinda este comedor, ofreciendo una merienda y cena nutritiva, es vital para garantizar que los más pequeños tengan acceso a una alimentación adecuada y equilibrada. La labor incansable de Carmen y su equipo es un ejemplo elocuente del poder transformador de la solidaridad y el compromiso comunitario. Su dedicación desinteresada se traduce en un impacto tangible en la vida de las personas, ofreciendo no solo alimentos, sino también esperanza y dignidad a quienes más lo necesitan.
La campaña solidaria «Abrigando a los que tienen frío» es otra prueba contundente del compromiso continuo del Grupo Indalo con el bienestar comunitario. Con el objetivo de proporcionar alivio durante los meses más fríos del año, el Grupo se propuso donar 150 frazadas al Centro Comunitario En-Haccore de Ciudad Oculta y al Hogar Dr. Esteban Laureano Maradona. Estas instituciones, dirigidas por individuos dedicados y comprometidos, desempeñan un papel crucial en la prestación de apoyo y refugio a aquellos que más lo necesitan en la comunidad.
El Centro Comunitario En-Haccore, ubicado en Villa 15, ha sido un bastión de ayuda y solidaridad desde su creación en 1993. Bajo la dirección de Bilma Acuña, este centro brinda asistencia diaria a más de 300 personas, ofreciendo no solo alimentos y refugio, sino también apoyo emocional y comunitario. Por otro lado, el Hogar Dr. Esteban Laureano Maradona, liderado por Carmen «Vicky» Cantero, desempeña un papel vital al proporcionar alojamiento y cuidado a niños y niñas que viajan desde el interior del país para recibir tratamiento médico en la Ciudad de Buenos Aires.
Con su campaña «Abrigando a los que tienen frío», el Grupo Indalo no solo busca proporcionar calor físico a aquellos que lo necesitan, sino también enviar un mensaje de solidaridad y apoyo a toda la comunidad. En un momento en que la empatía y la compasión son más importantes que nunca, estas acciones muestran cómo una empresa puede marcar la diferencia en la vida de las personas, incluso en los momentos más difíciles. El Grupo Indalo continúa demostrando que la responsabilidad social empresarial no es solo una obligación, sino también una oportunidad para crear un impacto positivo y duradero en la sociedad.
El Centro Comunitario En-Haccore, ubicado en Villa 15, brinda apoyo a más de 300 personas diariamente, bajo la dirección de Bilma Acuña, quien también es fundadora de la Red de Madres en Lucha Contra el Consumo de PACO. Por otro lado, el Hogar Dr. Esteban Laureano Maradona, liderado por Carmen «Vicky» Cantero, acoge a niños y niñas provenientes del interior del país que necesitan realizar tratamientos médicos en la Ciudad de Buenos Aires, ofreciéndoles alojamiento, alimentos y acompañamiento durante su estancia.
Desde su fundación en 1999, el Grupo Indalo ha dejado una marca indeleble en el panorama empresarial argentino, consolidándose como un referente en diversas industrias y verticales de negocio. Con un equipo de alrededor de 18.000 personas, el Grupo abarca un amplio espectro de sectores, desde los medios de comunicación hasta la construcción, la energía y los servicios financieros. Esta diversificación estratégica no solo ha fortalecido su posición en el mercado, sino que también ha ampliado su capacidad para generar un impacto positivo en la sociedad.
El compromiso del Grupo Indalo con la responsabilidad social empresarial es una parte integral de su identidad corporativa. A través de acciones como la campaña solidaria «Ayudá a un comedor», el Grupo demuestra su compromiso con el bienestar de las comunidades donde opera. Estas iniciativas no solo responden a una necesidad inmediata de apoyo, sino que también reflejan los valores fundamentales que guían las operaciones del Grupo: la solidaridad, la empatía y el compromiso con el prójimo.
El esfuerzo conjunto de los empleados y empresas participantes dio sus frutos con la recolección de más de 600 kilos de alimentos, una muestra concreta del impacto positivo que puede tener la colaboración colectiva
Al involucrarse activamente en causas sociales y comunitarias, el Grupo Indalo no solo cumple con su responsabilidad como actor corporativo, sino que también ejerce un liderazgo inspirador en el sector empresarial argentino. Su enfoque holístico hacia la creación de valor no se limita únicamente a los resultados financieros, sino que también abarca el impacto social y ambiental de sus operaciones. En un mundo donde las empresas enfrentan cada vez más presiones para actuar de manera ética y sostenible, el Grupo Indalo se destaca como un ejemplo a seguir, demostrando que es posible lograr un equilibrio entre el éxito empresarial y el bienestar social.
Es importante destacar que este tipo de iniciativas no solo alivian necesidades inmediatas, sino que también promueven la solidaridad y la empatía entre los ciudadanos. En un contexto donde los desafíos sociales son cada vez más acuciantes, la colaboración entre empresas y organizaciones sociales se vuelve fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa.
En resumen, la campaña solidaria liderada por el Grupo Indalo en apoyo al comedor «Mi Placita» y otras instituciones refleja su compromiso con la responsabilidad social empresarial y su contribución al bienestar de las comunidades más vulnerables. Es un ejemplo inspirador de cómo el sector privado puede ser un agente de cambio positivo en la sociedad, colaborando activamente para construir un futuro más prometedor para todos.
